La Hija de la Española

Autora – Karina Sainz Borgos

Editorial – Lumen

Páginas – 228

Nos encontramos en una Venezuela hundida en el totalitarismo, manchada de sangre, corrupción, miedo y desesperación. Un retrato que bien podría repetirse en países urgidos de un cambio.

Dentro de este ambiente la voz de Adelaida Falcon se hace presente después de la muerte de su madre, reconociendo un mundo donde sobrevivir es lo único que le queda. La vida, si es que puede llamarse de ese modo, la lleva a realizar acciones inimaginables que la ayudarán a seguir adelante. Y la muerte es la puerta que se abre para darle opciones, un hilo del cual jalar para construir un posible mañana fuera del infierno. Todo esto mientras recuerda fragmentos de su pasado junto a su madre y algunas mujeres de la familia. Una historia que oprime el corazón desde los primeros párrafos donde inicia un proceso de pérdidas, sobrevivencia, reconocimiento.

Aurora Peralta, La Mariscala y Santiago van presentando periodos de su propia vida que nos ayudan a conocer la situación de desolación, putrefacción y absolutismo en la que se encuentra la sociedad venezolana. Nos muestran sinuosos caminos a un destino esperado en medio de una sociedad con hambre de sobrevivir. Sus historias se mezclan con el gas lacrimógeno que se cuela por las ventanas y con las cajas de comida racionada que representan la opresión hasta en las necesidades básicas. 

A través de las páginas se vislumbra un destello de esperanza entre la suciedad del ambiente, entre la porquería y los balazos. Esperanza… ¿Para quién?  ¿A qué precio? 

Una novela bastante rápida de leer que me tuvo clavada a sus páginas y cuando no podía leerlo quería regresar a ver qué iba a pasar. Constantemente le daba vueltas a los escenarios, a los ruidos, los olores y las imágenes que se describen. 

Una vez terminada la novela y ahora que reflexiono en la historia para poder contarla, me quedan preguntas, cabos sueltos acaso. Varios “cómos” y “por qués” se quedan en mi mente sin una respuesta clara aparente. Puedo deducir, no sé si sea el propósito. 

Una narrativa clara, que fluye y atrapa. Una historia que tiene mucho que decir, que gritar, llorar, reclamar, escupir. Puedo dejar esos huecos en los detalles de la novela y centrarme en esto último, lo que me lleva a decir que no fue tiempo perdido, que me gustó y envolvió, me invitó a investigar, a conocer más de lo que se vive y se puede llegar a vivir. 

Calificación en Goodreads: 4 estrellas.