En pocas ocasiones he tenido la desidia en tomar un libro y empezar a leerlo. Desde que era pequeña veía un libro grande y azul en el librero del estudio en mi casa con el título "Señor Dios Soy Anna" y no me llamaba la atención ya que pensaba tendría algo que ver con religión, alguna Santa o algo similar.
El hecho de estudiar en un colegio de monjas me tenía bastante ocupada con el asunto, así que decidí dejarlo por la paz y de esa forma se escapó de mi mente hasta que un día vi a mi hermana leyéndolo. Me dijo que estaba muy bonito que lo leyera y mi mamá se sumó al consejo. Me dio curiosidad y me asomé al resumen en la pasta del libro, interesante pero no terminaba de convencerme. Además, no recuerdo si lo leí o alguien me comentó que Anna muere (no estoy contando mucho, eso viene dentro de las primeras 20 líneas) y sólo por ese aspecto y que tengo corazón de pollo y soy chillona en demasía me dije a mí misma que ni se me ocurriera abrirlo. Tiempo después como a los 18 ó 19 años no tenía nada nuevo para leer así que me armé de valor y Anna se convirtió en el nuevo personaje ocupando mi mente y mi imaginación.
El hecho de estudiar en un colegio de monjas me tenía bastante ocupada con el asunto, así que decidí dejarlo por la paz y de esa forma se escapó de mi mente hasta que un día vi a mi hermana leyéndolo. Me dijo que estaba muy bonito que lo leyera y mi mamá se sumó al consejo. Me dio curiosidad y me asomé al resumen en la pasta del libro, interesante pero no terminaba de convencerme. Además, no recuerdo si lo leí o alguien me comentó que Anna muere (no estoy contando mucho, eso viene dentro de las primeras 20 líneas) y sólo por ese aspecto y que tengo corazón de pollo y soy chillona en demasía me dije a mí misma que ni se me ocurriera abrirlo. Tiempo después como a los 18 ó 19 años no tenía nada nuevo para leer así que me armé de valor y Anna se convirtió en el nuevo personaje ocupando mi mente y mi imaginación.