febrero 12, 2010

Libro Viejo.

Hoy en Twitter, comenté que tenía una novena edición del libro "Mujercitas" que data de junio de 1963 y al llegar a casa subí a mi biblioteca personal a buscarlo para darle una releída. Entré al cuarto y pasé mis manos par las varias pastas que contienen tantas mentes, tantos mundos y tantas historias, hasta que llegué a una pasta gruesa y dura color azul marino con letras muy delgadas en un tono blanco, el libro, para ser de esa fecha, se encuentra en muy buenas condiciones; las hojas tienen un tono café y un olor a sabiduría. No sé a ustedes pero a mi me encanta, al comprar un libro abanicar las hojas y aspirar el aroma que guarda este espacio de tinta y papel. ¿Qué pasa por tu mente al tener en tus manos un libro? ¿Cambia la idea dependiendo si es nuevo o viejo? ¿Si lo compraste o te lo regalaron? 

3 comentarios:

  1. Los libros no pueden reemplazarse como soporte de su contenido. Por más interesante que me parezca un texto, si está en PDF ya lo pienso dos veces. El contacto con un libro pone a trabajar a los sentidos, como bien dices: "a mi me encanta, al comprar un libro abanicar las hojas y aspirar el aroma que guarda este espacio de tinta y papel".
    A mí me gustan los libros muy viejos y usados con inscripciones de sus antiguos dueños en sus páginas. No compro libros, prefiero perderme en las bibliotecas.
    Saludos! Muy bueno tu blog y tu twitter :)

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  2. Los libros, sobre todo los viejos y los antiguos (que no es lo mismo), se ojean y se hojean. Especialmente los de ediciones antiguas son un gusto estético para ojear: un deleite.

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  3. Boo, estoy de acuerdo con la diferencia entre un libro impreso y uno en PDF.
    Sobreviviremos: claro tienes toda la razón viejo y antiguo tienen un mar de diferencia.
    Gracias por utilizar un poco de su tiempo leyendo y comentando. Un abrazo y que tengan un magnífico día.

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